Santiago de Cuba

La tierra de Santiago de Cuba tiene un enigmático atractivo y una energía que seduce al instante a todo aquel que la visita. Es una experiencia sensorial, ya sea por su música o por el patrimonio colonial.

Lo primero que tenemos que saber de Santiago es que aquí todo es más intenso, con más pasión. Es la ciudad más caribeña y mestiza de Cuba. Si a Cuba se la conoce caminando, el alma de Santiago esta en sus calles y plazas. Para descubrir la magia de Santiago tenemos que callejear por su bulevar de la calle Enramadas, escuchar su bulliciosa calle Heredia, sentarnos en los bancos de hierro forjado de la plaza Dolores o tomar un coctel en la terraza de Casa Granda mientras observamos el ir y venir del Parque Céspedes.

Podríamos decir que una estancia en Cuba no es completa sin caminar por las calles de Santiago de coloridas casas coloniales y de modernos edificios neoclásicos.

La ciudad es fundada por el Gobernador de la isla Diego Velázquez de Cuellar, en 1515. Prosperó en aquellos años que fue capital de Cuba, y todavía después de dejar de ser capital en 1553, gracias a la explotación de cobre y de la actividad portuaria, Santiago fue la puerta de entrada de miles de esclavos africanos.

La ciudad conserva todavía muchos lugares que recuerdan la época colonial española. La cultura española no solo ha sido fusionada con las tradiciones africanas de aquellos esclavos; Santiago de Cuba ha sido cruce de una amalgama de etnias durante siglos: indígenas, españoles, africanos, chinos, incluso ingleses y haitianos franceses por su proximidad a Santo Domingo y Jamaica. Vestigios todavía presentes por la influencia de aquel exilio franco-haitiana al oriente cubano que aportó otra cultura, su gastronomía, su música y danza.

La fusión de culturas ha creado una riqueza musical que le ha llevado a Santiago a ser la cuna del Son, del bolero y de la Trova. El mestizaje de Santiago es pura música, fusión y pasión caribeña. Santiago es lo auténtico. Sus ilustres músicos ennoblecen el patrimonio musical de Cuba.

Su música es uno de los placeres que nos brinda la ciudad, siendo aquella su corazón  y sus latidos se escuchan en los diferentes locales donde actúan en directo los grupos. En la Casa de la Trova, la música suena de día y de noche, allí podremos ver actuar al mismo Eliades Ochoa, al Septeto Santiaguero o a Morenas Son y otros muchos grupos que nos brindan inolvidables temas de Los Compadres o de Comapay Segundo. Mientras escuchamos podremos saborear un traguito de ron añejo. Porque como dicen los soneros, “la trova sin trago se traba” y Santiago tiene el mejor ron del mundo.

Si tenemos la suerte de poder visitar Santiago en su Festival de Trova de marzo podremos disfrutar aun más de su música.

El alma de Santiago de Cuba es su Carnaval. Un evento que los lugareños esperan y preparan con entusiasmo durante todo el año. Santiago fue escenario de la guerra de Independencia y de la batalla de la armada estadounidense contra la flota española. A tan solo 25Km, una media hora de coche conduciendo por la carretera de la costa dirección Oeste, llegaremos hasta los restos del acorazado Almirante Oquendo, buque de la armada española hundido en 1898. Todavía se puede ver desde la playa de Juan González su torreta con los cañones sobresaliendo del agua.

Santiago ha sido protagonista indiscutible de la revolución con su asalto al cuartel Moncada, con el que Castro inició la revolución.

Esta es su historia que ha definido la esencia de la ciudad, el patrimonio Santiaguero, su sabor afro caribeño que ha ofrecido a Santiago de Cuba una viveza sin parangón al resto de Cuba.

Los santiagueros opinan que “Santiago tiene la llave”, y suelen decir que “las dificultades siempre existen pero con optimismo y valor se sale a flote, siempre con la decisión de hacer las cosas bien”. Y es cierto. Santiago es todavía esa auténtica Cuba que todos queremos conocer y que ya no encontramos en La Habana. Si identificamos Cuba con la música, Santiago es la cuna de la música Cubana. Si Cuba es hospitalidad, los santiagueros son joviales y alegres por naturaleza, nos fascinara su humildad, sus valores y su carácter extrovertido.

Santiago es el auténtico corazón de Cuba, no nos asombremos de nada, estamos en Santiago. No por casualidad, es la tierra escogida por Fidel para que descansen sus restos.

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