Hospedajes · Casas · Apartamentos

En Cuba el alquiler de casas particulares para uso turístico estaba regulado, era legal, desde mucho antes del Periodo Especial y de la caída del bloque soviético en 1991. Alquilaban apartamentos o solo ciertas dependencias de la vivienda. Es cierto que en aquel entonces el turismo era local, para los cubanos solamente.

Con la apertura al exterior y la llegada de turistas extranjeros, se hizo latente la falta de plazas hoteleras incluso con la llegada de las grandes cadenas hoteleras internacionales. Con la intención de paliar la carencia de plazas hoteleras el gobierno amplió la reglamentación del alquiler de casas particulares también para el turismo internacional, con la doble intención de mejorar la situación económica de los particulares.

Si nosotros comparamos la posibilidad de escoger entre veranear en un complejo hotelero o en una casa particular nuestra elección es la experiencia vacacional de una casa particular. Y llegamos a esta conclusión después de haber disfrutado de las dos opciones. Consideramos que la arquitectura turística del primero, un paraíso artificial cerrado, recrea una escenificación y una forma de vivir irreal. Una experiencia en el que el turista actúa como un personaje de ese simulado mundo. Una vez finalizadas las vacaciones regresamos con vivencia falsa y un nivel de frustración alto. Los paraísos artificiales tienen esos efectos secundarios. Sin embargo la experiencia en lo natural, en la realidad crea y forma nuestra personalidad. La experiencia de pasar las vacaciones en una casa particular, sin alejarnos de la diversión y el relax, esa convivencia  con el cubano de a pie nos crea criterios y puntos de vistas nuevos que nos ayudaran a crecer como persona. Considerando que esas son unas vacaciones que nos aportaran experiencia vital.

CASAS Y APARTAMENTOS DE ALQUILER

La ley reguladora de las casas particulares de alquiler para el turista extranjero  sólo concede licencias de arrendamiento cuando se cumplen estándares de calidad, servicio, limpieza y privacidad, la ley exige que existan unas condiciones suficientes para el bienestar del turista. Y se les otorga a personas que tienen una reconocida integridad y una conducta intachable. Los precios están en relación al impuesto y el impuesto en función de la ubicación, la comodidad, los servicios que ofrecen y el lujo de las dependencias. Son casas adaptadas y preparadas,

Nosotros hemos creado un apartado con una selección de las casas en las que nos hemos alojado. A diferencia de los hoteles, los horarios de desayuno y almuerzo son flexibles y basta con indicar cuándo uno desea el servicio. Atención personalizada con comodidad para disfrutar de unas vacaciones económicas, a low cost.

Alojarse en una casa particular ofrece la oportunidad de estar en contacto con la población cubana, conocer su vida y sus costumbres, comprendiendo la realidad cubana.

En ocasiones se alquila apartamentos privados y en otras ocasiones se trata de casas grandes o casas coloniales con varias habitaciones que tiene acceso a baño privado, que funcionan como un hostal. Cuando las casas no disponen de tanto espacio, la parte principal de la vivienda se destina al uso del turista utilizando los espacios principales de la casa. Y la persona que regenta el negocio reside en la parte secundaria de la casa, un espacio que suele estar situada al fondo de la misma junto a cocina. Pero siempre garantizando la intimidad del turista que dispone de sus propias llaves.

Las características del servicio de alquiler será como la de un albergue en el cual el precio del alojamiento incluye la limpieza, el cambio de la ropa de cama, toallas, etc. Pudiendo contratar el desayuno, comidas y lavado de ropa por un módico precio. La comidas en las casas suele ser tradicional cubana, criolla: langosta, pollo, pescado, arroces, ensaladas, etc… Posiblemente le sorprenderá que el precio de la langosta o el pescado sean más económicos que el pollo.

En Cuba a pesar de no estar alojado en un hotel, podremos disfrutar de la piscina, discotecas y los otros servicios de los hoteles con un módico precio, que variará en función de la categoría del hotel. Por ejemplo en La Habana, podemos estar hospedados en una casa de alquiler e ir a bañarse a la piscina del Hotel Nacional y por la noche asistir a la sala de fiesta “Turquino” en el hotel Habana Libre. Y parte del importe de la entrada de la piscina estará reservado al pago de las primeras consumiciones del bar restaurante de la piscina. En el Hotel Deauville por ejemplo podríamos consumir una pizza y un refresco o un helado, con el precio de la entrada.

Cuando estamos alojados en un hotel no se permiten acceder a la habitación con visitas. Para pasar la noche con compañía en la habitación se deberá realizar un pago extra en recepción equivalente a el precio de la habitación.

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