Es un país extremadamente seguro. En La Habana por ejemplo, es muy frecuente encontrar un policía en cada esquina. Los cubanos evitaran por todos los medido cometer un delito con violencia contra cualquier turista, el castigo puede ser muy duro y estricto. Las autoridades siempre protegen y dan como testimonio cierto todo lo que atestigüe el turista. Los policías no solicitan ni aceptan ser sobornados por turistas. Pero usted notara mucha diferencia entre las personas con las que se cruzara en La Habana y el resto de Cuba. Donde usted podrá conocer con más facilidad a personas de mejor preparación.
- CAMINANDO POR LAS CALLES DE LA HABANA
Los cubanos tratan con respeto y amabilidad a los turistas, suelen tener interés en conocer aspectos de la vida en el exterior de Cuba. Posiblemente cuando usted camine por las calles de La Habana, en diferentes ocasiones, personas se le acercaran con intención de ofrecerle o conseguirle todo lo que usted necesite, cualquier cosa que usted quiera comprar. Este tipo de personas se conocen como MECANIQUERO (Es decir, que conoce la mecánica o funcionamiento, la idiosincrasia de la calle) o también se les conoce como jineteros. Este es un término más amplio ya que también se denomina así a las personas que ejercen la prostitución. Nos referimos al tipo de persona que se ofrecerá para indicarle donde encontrar un buen restaurante, o donde comprar cigarros o puros en el mercado negro, entrar en club exclusivos, presentarle a alguna persona con la que tener relaciones intimas, obtener un coche con conductor, y en general ayudarle a todo lo que usted necesite. Piense que su interés es motivado por una comisión que obtendrá del precio incrementado que usted pague. Debe de tener cuidado, sobre todo en La Habana tráteles con desconfianza. Si le recomiendan un restaurante, la intención es la de incluso sentarse a su mesa, y si le consiguen el taxi de un amigo igualmente percibirán una comisión. El resultado será que el precio que usted desembolse siempre será mayor debido a esta comisión que ellos perciben.
No dude en manifestar que le dejen tranquilo, que no necesita nada. Esas personas no quieren llamar la atención o verse en una situación embarazosa con la policía. Existe una ley en Cuba que pena a las personas que molestan a los turistas, ellos podrían ser detenidos por “asedio al turismo” por el simple hecho de conversar con usted. Si su español es bueno, y con intención de librarse de ellos y de su incansable insistencia, solamente diga: “Gracias mi hermano, pero ya está todo cuadrado”. Con este comentario usted está siendo correcto y mostrando educación al mismo tiempo que le advierte que todas las cosas que usted quería comprar ya están contratadas o reservadas y que él ha llegado tarde. Apréndase y recuerde bien esta frase le ahorrara tiempo y dinero.
- TENGA CUIDADO EN LA HABANA
Si bien es cierto que la necesidad y la falta de posibilidades empujan al cubano a utilizar todo tipo mentiras y estafas con las que posiblemente usted se sienta presionado a darles el dinero o cubrir sus necesidades de forma voluntaria. La astucia y el intenso ingenio será desbordante y usted quedará sin argumentos y defensa moral posible. Este uso es muy frecuente en La Habana, donde lidiará con los auténticos profesionales de la estafa. Este es prácticamente el único medio que tienen de obtener dinero suficiente para cubrir sus necesidades teniendo en cuenta el alto nivel de precios que existe en La Habana. Por ejemplo las historias que usted escuchará sobre hijos en prisión que antes eran el medio de subsistencia familiar y de familias numerosas y desvalidas sin recursos estarán al orden del día. Es frecuente conocer a personas que manifiestan que hoy es su cumpleaños, esperan que usted les de un regalo.
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